
POR: EDGAR PALMA (*)
edgarpalmahuerta@yahoo.es
“DEL INSUMO DE LA
NOTICIA A LA CIMA
DEL PENSAMIENTO”
PLAN LECTOR
Dime cuánto lees y te diré quién serás, con esta frase pretendemos acercarnos a la realidad de la lectura en nuestro medio.
De acuerdo al perfil educativo de la región Ancash, se estima que menos del 12 por ciento de los alumnos que cursan el último grado de Primaria en Ancash, logra un nivel de rendimiento suficiente en Comunicación Integral.
Respecto al promedio nacional-que también está en un nivel bastante bajo-Ancash se ubicaría en un nivel similar de rendimiento. De igual manera, menos del 7 por ciento de los alumnos que están por concluir la secundaria en Ancash, logra aprendizajes esperados en Comunicación.
¿Cómo revertir esta cruda realidad?, en estas breves líneas intentaremos acercarnos a esta desalentadora interrogante.
Partiremos de la premisa que nos han hecho creer que somos una sociedad que no lee o al menos que no sabe leer. La lectura en nuestro país no se ha convertido en acontecimiento cultural y social de dimensión colectiva. Debemos además señalar que se debe partir de una relación lectura-vida, vale decir, que lectura y realidad se juntan para ver cómo leemos nuestra historia.
A tres meses de implementado el Plan Lector por parte de la política educativa del gobierno y en concreto por el Ministerio de Educación, conviene saber cómo va El Plan lector en las aulas de las diferentes instituciones educativas en Huaraz.
No tengo a la mano la norma, pero sí me asalta una gran inquietud respecto a la labor no sólo del docente sino de los padres de familia y en general de la comunidad educativa respecto al fomento de la lectura en nuestros hijos.
Es conocido que un dispositivo como El Plan Lector que no tenga en cuenta las necesidades, carencias y sobre todo la democratización y acceso al libro departe de las grandes mayorías, corre el riesgo de no cumplir sus objetivos y metas para terminar en un completo fracaso.
En estos tres meses, los estudiantes deberían haber leído al menos tres obras literarias y conforme podemos apreciar, el avance es mínimo.
No responsabilizamos al profesor de aula ni al gobierno por su cumplimiento sino debemos buscar, estrategias, metodologías así como el involucramiento de todos para forjar la cultura de la lectura. Esto parte desde el hogar, si tenemos padres que no valoran la lectura será difícil que los hijos valoren lo que devalúan sus padres.
Será muy difícil complementar el trabajo docente para de este modo formar el hábito por la lectura en los niños y los adolescentes de los diferentes niveles educativos. Recuerdo que a nosostros nos exigían leer una obra literaria para luego evaluarnos junto a los cursos de especialidad.
Reconozco que a muchos se nos fue difícil cumplir con esta exigencia académica hasta que la Casa de la Mujer, junto al Grupo Tarea iniciaron los talleres de lectura durante varios ciclos de estudio.
Jamás olvidaré las técnicas aprendidas como la lectura colectiva, silenciosa, además de la lectura creadora porque al final de cuentas la literatura es una acto de creación artística que apela a la imaginación. Comparto las ideas matrices de quel gran maestro brasileño Pablo Freyre quien a través de su metodología aplicada en el proceso de alfabetización llegó a la acertada conclusión que la lectura del texto debe ser la lectura del contexto.
Vale decir que como lectores no podemos quedarnos en una simple lectura sino debemos ejercer la actitud crítica y reflexiva de lo leído en las obras con la realidad que nos circunda. Los talleres de lectura pueden ser una de las formas como se pueden cumplir los objetivos del Plan Lector en nuestro país y así superar los bajos índices de comprensión lectora en nuestros alumnos.
No olvidemos además que, junto a la práctica lectora se cumplen otros objetivos como la ortografía, las habilidades expresivas que hoy son demasiado pobres en los egresados de secundaria y aún en el nivel superior y universitario.
También es bueno recomendar que para el caso de los alumnos del campo en donde prevalece el enfoque de educación bilingüe Inter cultural es necesario volver a las fuentes orales como los mitos, leyendas y cuentos tal y conforme solían hacerlo nuestros abuelos cuando la magia de la caja boba (televisión) no existía y hasta los juegos resultaban aleccionadores.
Estamos ante una labor que compromete a todos los miembros de la comunidad y la sociedad en su conjunto, incluso a los medios de comunicación cuya labor formadora y educadora debe ser rescatada sin descuidar su labor informadora.
En los consejos educativos institucionales por ejemplo se debe impulsar la implementación de las bibliotecas infantiles con el apoyo de las instituciones públicas y privadas dentro de los objetivos trazados en el Plan Lector.
(*) Profesor de Comunicación, Lingüística y Literatura
No hay comentarios:
Publicar un comentario